lunes, 10 de septiembre de 2012

Mi futuro, mi decisión

Malgasté muchos años de mi vida creyendo que lo que me ocurría no era mi culpa. Que el mundo confabulada contra mi, para quitarme mi equilibrio (y por eso me ocurrían cosas malas). Pero sólo hasta hace poco comprendí que yo forjaba mi futuro, con las decisiones tomadas en el presente.

Lo que me ocurre, termina siendo lo que yo decidí que fuera. Al final, noté que sólo quería tener una excusa o justificación para lo que ocurría (claro, nunca sería por errores míos) y para la forma como yo respondía a esas circunstancias (me molestaba, me quejaba, no lo admitía...y no ganaba nada, todo seguía igual). 

"Yo tengo la culpa de lo que ocurre" no es una frase que nos enseñen a comprender o admitir. Pero es la verdad de nuestras vidas. Si lanzamos al mundo tristeza, éste sólo nos dará tristeza. Lo que demos, recibiremos. Entonces pensé "¿Qué le estoy dando al mundo?" "¿Qué espero recibir del mundo?" "¿No será por ello que no estoy teniendo los resultados que deseo?"


Comprendí que puedes pensar que lo malo te persigue y frustrarte por eso, o pensar que todo lo que ocurre, todo, es por y para tu bien. Con la primera postura caminas solo, por tu propia cuenta y no avanzas porque vas sin rumbo, porque tu mente no ha logrado comprender qué es la vida a la perfección, porque la vida es un conjunto de aprendizajes que nos llevan a identificar nuestro objetivo con el fin de alcanzarlo.
Con la segunda postura le permites a Dios que tome el control de tu vida, como lo dice Romanos 8:28 "A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien", no significa esto que todo lo que ocurra en tu vida será color de rosas, significa que aprenderás de todo y crecerás; cuando permites que Dios elija el camino para ti y le agradeces por todo lo que sucede en ti, sólo entonces creces como persona, hay un cambio en ti y ya no serás el mismo.

Con lo bueno que te ocurra ganas fe, fuerzas y alegría, y con lo "malo" ganas fortaleza en Dios. Pero lo más importante, Dios te muestra tu objetivo.

Hoy puedes decidir seguir viviendo por tu cuenta o aprender y vivir por cuenta de Dios. Recuerda, lo que decidas hoy definirá tu futuro y la forma como responderás en él.